En Mimar sabemos que cada estímulo que damos a un bebé/niñ@ deja una huella casi imborrable que será la base de su desarrollo, tanto motriz como emocional, social y cognitivo. Esta impronta se graba no sólo en el niño sino también en su familia, tanto a nivel individual como social.
Pensamos nuestra actividad partiendo de una forma de enseñanza basada en el respeto de la singularidad y el momento de cada bebé/niñ@ y su familia, sentimos que únicamente de esta forma toda nuestra labor trasciende más allá del agua.
